¡Sean todos bienvenidos! Este es un lugar en el que encuentran una invitación a vivir la experiencia de Dios a través del llamado que nos hace a cada ser humano.
Parto de mi experiencia. En mi búsqueda por encontrar un sentido a mi vida, hallé vacíos, fallas, caídas, sin embargo no me quede atada a estas situaciones y a mi pecado, sino que por el contrario descubrí a Dios, y encontré en su misericordia el sentido a mi existencia.
No obstante, este encuentro con Dios no fue algo "fantasioso" o superfluo, se dio a través de mi propia realidad, entendí que en mi historia personal, Dios tiene un proyecto, un sueño, pero que no pretende realizarlo en mí exclusivamente, todo lo contrario, este proyecto está orientado al servicio de las personas, en especial aquellas que son excluidas y rechazadas por una sociedad que los margina.
Parto de mi experiencia. En mi búsqueda por encontrar un sentido a mi vida, hallé vacíos, fallas, caídas, sin embargo no me quede atada a estas situaciones y a mi pecado, sino que por el contrario descubrí a Dios, y encontré en su misericordia el sentido a mi existencia.
No obstante, este encuentro con Dios no fue algo "fantasioso" o superfluo, se dio a través de mi propia realidad, entendí que en mi historia personal, Dios tiene un proyecto, un sueño, pero que no pretende realizarlo en mí exclusivamente, todo lo contrario, este proyecto está orientado al servicio de las personas, en especial aquellas que son excluidas y rechazadas por una sociedad que los margina.
El llamado requiere abandonarme a mi misma, dejar de lado mi "yo", entregarme en un amor que se dona, que es oblativo y que a la vez se inmola, todo para cumplir con su misión.
Dios crea al ser humano para vivir una experiencia en comunidad y de esta manera interactuar pluralmente, en la construcción del reino.
"Dios nos dota de lo necesario para cumplir su tarea"
1 comentario:
Gracias Rosa Elvia muy hermoso e interesante el contenido.
Animmo! hay mucho por descubrir y entusiarmar el corazón de tantas jovenes!
Nidia Stella
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